A 1410 m s.n.m., enmarcada con brillantes rayos de sol durante todo el año, que brindan un clima templado cálido y seco. De relieve escalonado, con laderas que obligan al cultivo en andenería y al riego controlado. Estas características favorecen la producción de uvas con muy buena concentración de aromas y azúcares; su tierra fértil está conformada por rocas volcánicas y sedimentarias, pertenecientes a la formación Moquegua; agua dulce notable y rica en minerales.
La familia Parras Reyes se había ocupado de la actividad agrícola y ganadera, pero las vacas no fueron más sagradas que la vid. La blanca leche se convirtió en rojo borgoña. Desde su fundación en el año 1994, don Teófilo Parras Ascona y doña Elena Reyes condujeron la aventura, cuya unión de los apellidos “Parras & Reyes” bendijo