Desde ese entonces hasta la actualidad, diez generaciones se hicieron cargo de su crecimiento y desarrollo, lo que convierte a la familia Zúñiga Díaz como una de las más antiguas del Perú.  

En la actualidad, la bodega es liderada por el ingeniero Marco Zúñiga, quien ha implementado altos estándares de producción ambientalmente responsable y que le ha permitido ganar en el 2015 el premio “Energy Globe”, un importante reconocimiento internacional a su labor por el medio ambiente. Gran parte de la energía utilizada en los viñedos y en la bodega proviene de la energía solar fotovoltaica e hidráulica.

La bodega y los viñedos están situados en el valle de Majes, en la misma cuenca del cañón del Colca y el río Camaná. La bodega de la familia Zúñiga originalmente estaba en Huancarqui pero Don Alejandro Zúñiga, 

padre de Marco, la trasladó a un anexo que hoy se llama El Pedregal, ubicado a 550 m s.n.m. y que ya pertenece al distrito de Uraca-Corire. 

El terruño de las viñas de Majes Tradición se caracterizan por su ubicación en una terraza por donde ingresan vientos al valle, lo que influyó en el suelo, al igual que las cenizas volcánicas, a lo largo de la prehistoria.  El tipo de suelo dominante es la arena franca con finos horizontes de arcillas, limos y cenizas.  El contenido de potasio, calcio y otros minerales se perciben en los suelos lo que lo define como “suelos de desierto con influencia volcánica”. El clima destaca por sus mínimas precipitaciones, alta radiación solar y baja  humedad relativa. Los viñedos son propios y su edad oscila entre los 12 y 40 años, según la variedad. Entre las uvas cultivadas destacan: negra criolla, moscatel y mollar.