cuando Don Tomás José Salas Alarcón junto a su esposa Doña Susana Teresa Juárez deciden realizar la siembra de 50 plantones de vid en los terrenos de “El Cuadrante” y los “Los Canutos” en el pago de Estuquiña. Antes de dedicarse al cultivo de la vid, Don Tomás trabajó por cinco años en la construcción de campamentos del Centro Minero de Cuajone para después retirarse y dedicarse a la agricultura y la carpintería, oficio que de muy joven había aprendido. En principio, no estaba en los planes de la familia sembrar uva, pero esa misión se reveló en sus sueños con su difunto padre Luis Salas.
Después de la instalación del viñedo se construyó la bodega, la cual fue dotada del equipo necesario para la fermentación y para la destilación de mostos recién fermentados para obtener su reconocido pisco. Entre su línea de vinos secos destaca su vino “Patrón” elaborado con negra criolla y su vino blanco seco italia, dos de las variedades más emblemáticas de Moquegua.
Sus viñedos se encuentran a 1490 m m.s.n.m. y su suelo es franco arenoso con presencia de piedra. Gracias a la amplitud térmica y la intensidad del sol, sus uvas desarrollan pieles más gruesas por lo cual sus vinos gozan de buen color y expresión aromática.