Para conocer un poco de su historia debemos  retroceder en el tiempo hasta el año 1885 cuando la pareja italiana Francisco Corbetto Toche e Isabel Dónola de Corbetto fundan la bodega Viña Santa Isabel, la misma que con el tiempo se fusionaría con la bodega Viña Vieja.

En la actualidad, Viña Vieja es dirigida por la cuarta generación de la familia, encabezado por Alfredo Rotondo y hermanos. La bodega cuenta con más de 200 hectáreas de viñedos de suelo franco arenoso de origen aluvial, producto de los deslizamientos provenientes de la Cordillera de los Andes, ubicadas al sur del distrito chinchano de Sunampe. El clima del lugar es semi desértico y durante el verano, época de maduración de las uvas, gozan de abundante radiación solar que combinado con las brisa marina, gracias a su cercanía al mar, permite una lenta maduración de la uva.

Además, cuentan con una  moderna planta de elaboración construida sobre 30 000 m2 en las que destaca  una gran zona de  tanques de acero inoxidable con control de temperatura,  sistema automatizado de embotellado, sala de barricas de roble francés y americano como también la sala de crianza con temperatura controlada. La calidad de los vinos está bajo la responsabilidad del enólogo chileno Oscar Mansilla quien se incorporó a la bodega el 2019.

De la amplia variedad de uvas cultivadas destacan la malbec, la cabernet sauvignon y la chenin blanc con las cuales se elaboran sus vinos más premiados en concursos nacionales e internacionales.